Este mes se cumple una década desde que la CIA llevó a cabo el primer asesinato selectivo con drones, que son unas pequeñas aeronaves no tripuladas utilizadas hasta entonces sólo para labores de vigilancia y espionaje en conflictos bélicos. Un artículo de John Sifton publicado en el semanario estadounidense The Nation recuerda que en febrero de 2002 la CIA envió a Afganistán uno de estos aparatos cargado con explosivos para eliminar a un hombre alto al que creían Osama Bin Laden. / Este reportaje se puede leer en www.cuartopoder.es.