Los 262 pasajeros de un Boeing 777-200 de United Airlines que realizaban un vuelo entre San Francisco y Shangai han pasado dos días en Alaska al haberse estropeado la mayoría de lavabos del avión tres horas después de iniciarse el vuelo. El vuelo debía durar 13 horas y el suceso ocurrió el pasado 18 de marzo, según informa Air-Journal.
Ante esta importante avería, el avión debió aterrizar en Anchorage. La web francesa informa que los pasajeros pasaron un calvario, pues estuvieron horas aislados en el avión y tardaron otras tantas en ser llevados a un hotel y cenar.
Pero las pifias de United no acabaron aquí, pues el avión de repuesto que se envió para trasladar a los pasajeros tuvo el lunes 19 un fallo del sistema que no pudo ser reparado. Se da la circunstancia de que los pasajeros ya estaban dentro del avión y tuvieron que pasar otras cico horas encerrados antes de ser desalojados.Finalmente, un tercer avión Boeing 777 pudo acabar martes 20 el viaje de los sufridos clientes de United.