Tras haber cerrado hospitales, eliminado la gratuidad de las recetas para los pensionistas, aumentado las tasas universitarias o elevado el número de alumnos por aula, la lucha contra el déficit amenaza ahora con dejar en dique seco algunos de los buques más emblemáticos de la Marina de guerra española. El Cuartel General de la Armada está estudiando paralizar el portaaviones Príncipe de Asturias y dos de las seis fragatas de la clase Santa María (F-80) dentro de un drástico plan para ahorrar gastos de mantenimiento. / Esta información se puede leer en www.elpais.com.