El cargamento fue retenido por personal de la Aduana de Mendoza, en cumplimiento de la Legislación vigente y en su calidad de miembro del Comité Mendoza de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales.
Especialistas evaluarán los restos para identificar su procedencia y posteriormente serán remitidos al repositorio oficial en el Museo Cornelio Moyano o restituidos a su lugar de origen, una vez que haya concluido la labor de la Justicia. Así lo explicó la arqueóloga Elina Albarrán quien encabezó el procedimiento junto a la Directora de Patrimonio, Regina Agüero.
Por la Aduana participaron de la inspección Carlos Peña y Lillo y Adrián Matesanz. «Es un hecho más que demuestra la firme decisión de la provincia de combatir el tráfico ilegal de bienes culturales», evaluaron los funcionarios. La ley Nacional 25.743 y en la Provincia de Mendoza la Ley de Patrimonio Cultural N°6034, y su Decreto Reglamentario 6034 prohíben la comercialización de restos arqueológicos y paleontológicos y su importación o exportación está tipificada como delito por tratarse de contrabando.
El tráfico ilícito de bienes culturales ocupa el tercer lugar a escala mundial después del tráfico de drogas y de armas.