El pasado sábado, 12 de noviembre, murió en Frank Robinson, de 92 años, fundador de Robinson Helicopter. El deceso se produjo en su domicilio, situado en Rolling Hills, California.
Frank Robinson, uno de los nombres más conocidos de la industria del helicóptero, fue un pionero, un hombre que no se dejó llevar por la recompensa o los elogios, sino por una visión que redefinió la industria y cambió para siempre la aviación general.
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Robinson será recordado por el diseño y la fabricación de los modelos de helicóptero R22, R44 y R66. Conocidos por su sencillez y fiabilidad, los populares helicópteros tienen un perfil distintivo y pueden ser vistos con facilidad y frecuencia en todo el mundo.
La fascinación de Robinson por los helicópteros comenzó en 1939, a la edad de nueve años, cuando vio una foto en el Seattle Post-Intelligencer de Igor Sikorsky pilotando su helicóptero VS-300, una imagen que cautivó a Robinson y que marcó el rumbo de su vida.
Se licenció en la Universidad de Washington y posteriormente asistió a la escuela de ingeniería aeronáutica de la Universidad Estatal de Wichita. Su carrera comenzó a finales de los años 50 en Cessna y continuó durante los años 60 trabajando para muchas empresas aeroespaciales importantes, como Bell y Hughes.
En 1973, a los 43 años, incapaz de interesar a ninguno de sus empleadores en la idea de un helicóptero sencillo y personal, renunció a su trabajo en Hughes y fundó la Robinson Helicopter Company en su casa de Palos Verdes, California. Seis años más tarde, desafiando a los críticos y superando enormes obstáculos, Robinson obtuvo la certificación de la FAA para su helicóptero R22 de dos plazas con motor de pistón.
La desconocida empresa de helicópteros entregó su primer R22 de producción en octubre de 1979. En 1989, el R22 se había afianzado en la aviación general, abriendo un mercado hasta entonces inexplorado para la propiedad privada de helicópteros.
A principios de los años 90, al darse cuenta del potencial de un helicóptero ligero de tamaño medio, Robinson presentó el R44 de cuatro plazas con motor de pistón. Los pedidos del R44 se acumularon rápidamente y la empresa se convirtió en un actor reconocido en la industria de la aviación. El R44 es el helicóptero más vendido del mundo pues en fechas recientes se superaron los 6.000 helicópteros vendidos. En 2010, Robinson volvió a ampliar su línea con el R66, de cinco plazas y con motor de turbina.
Robinson se retiró en 2010 a la edad de 80 años. Desde entonces, la empresa continúa bajo la dirección del hijo de Frank, Kurt Robinson, y, hasta la fecha, ha entregado más de 13.000 helicópteros en todo el mundo.
