El vuelo iniciático de un individuo en uno de los Pilatus PC-7 Mk II de los Silver Falcons, la patrulla acrobática de la República de Sudáfrica, acabó de forma súbita el pasado domingo cuando el afortunado pasajero, sin percatarse de lo que hacía, accionó la palanca que lo eyectó fuera del aparato. El vuelo se transformó en un involuntario salto de paracadista, que seguramente también fue iniciático para el pasajero.
Lo noticia la cuenta de forma resumida el diario Telegraf, que explica que seguramente en el curso de una maniobra acrobática brusca el pasajero, al que había invitado volar un miembro de los Silver Falcons, intentó sujetarse. Echó mano de una palanca de color amarillo y negro y activó los cohetes que lo catapultaron fuera del turbohélice. Miembros de la Fuerza Aérea de Sudáfrica pusieron en marcha un dispositivo para localizar al individuo, cuya identidad no ha sido revelada aunque se ha informado que resultó ileso. Un helicóptero le localizó en tierra a unos 80 kilómetros al norte Ciudad del Cabo, cerca del aeródromo de Langebaanweng. El incidente comportó que se desprendiese la carlinga del aparato y que el piloto tuviese que aterrizar sin el citado dispositivo. El Pilatus PC-7 es un entrenador avanzado.
Foto: Christo Crous