Un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines pierde en vuelo parte del fuselaje sin causar daños a los ocupantes
La familia de aviones Boeing 737 MAX vuelve a estar bajo la lupa de las autoridades aeronáuticas. La tarde del viernes día 5 un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que se desprendiese del aparato una puerta de salida de emergencia y el panel que la cubría, cuando volaba a unos 5.000 metros de altura.