El festival aéreo Flying Legends que se celebra cada año en Duxford (Reino Unido) tuvo ayer un final accidentado, aunque felizmente sin daños físicos para los pilotos que se vieron implicados. Cuando los aviones se despedían del público en varias formaciones, en una de ellas se rozó la tragedia, formada por dos P51 Mustang y un AD 4 Skyraider. Cuando rompieron la formación y ascendieron un P51 y el Skyraider impactaron. El piloto del P51 pudo saltar en paracaídas y el avión se estrelló sin incendiarse. El piloto del Skyraider logró posarlo en tierra, a pesar de que había perdido un trozo del ala.
El Daily Mail publica un amplio reportaje gráfico del suceso.