La comunidad espacial está celebrando el 35° aniversario del primer vuelo del lanzador europeo, que despegó el 24 de diciembre de 1979 para hacer realidad el sueño de proporcionar a Europa acceso independiente al espacio.
Este triunfo fue una recompensa al esfuerzo conjunto de la industria y de las instituciones locales, nacionales e intergubernamentales tras el fracaso de Europa, el precursor de Ariane, y de las dificultades encontradas por la Organización Europea para el Desarrollo de Lanzadores (ELDO) a la hora de definir un marco viable para el diseño y la producción de un lanzador europeo.