El Boeing 787 Dreamliner ha comenzado una serie de pruebas de clima extremo en Valparaiso, Florida. En un hangar especial en el laboratorio climático de McKinley, en la base de la fuerza aérea de Eglin, el avión es sometido a temperaturas extremas entre 46 y -43 grados.
Una vez que el avión es estabilizado en estas temperaturas extremas, los técnicos de los vuelos de pruebas siguen el Manual de Mantenimiento del avión para preparar el avión para el vuelo y para operar bajo estas condiciones.