El Aeropuerto de Sevilla ha reducido su consumo energético un 9,35% durante los dos últimos años, gracias a la aplicación, desde 2009, de un paquete de medidas destinadas a optimizar el uso de la electricidad en el funcionamiento habitual de sus instalaciones. Atendiendo a la apuesta de Aena por la protección del medio ambiente y la gestión eficiente de los recursos, dichas medidas han permitido rebajar el consumo en más de 1,6 millones de kilovatios hora, de modo que se han dejado de emitir a la atmósfera 631 toneladas de CO2.