Inaer, la principal operadora de helicópteros española comenzó a principios de año una reestructuración interna con el objetivo de disminuir los costes operacionales. Estas medidas incluían la supresión de la figura del copiloto en distintos servicios, incluidos los helicópteros HEMS de Sanidad de Castilla y León (SACYL), a pesar de que a finales del pasado año se había renovado un nuevo contrato con la administración que reflejaba la obligatoriedad de llevar un copiloto a bordo.