Fue el 27 de diciembre de 2001 cuando el Consejo de Ministros aprobó el despliegue de un contingente militar español a Afganistán. Con este trámite se ponía en marcha la presencia de las Fuerzas Armadas de España en este lejano país para cumplir con los compromisos españoles al amparo de la Resolución 1386 de las Naciones Unidas.
Mediante esta resolución se autorizó el establecimiento, por un periodo de seis meses, de la International Security Assistance Force (ISAF) en apoyo del Gobierno provisional afgano. Se trataba por entonces de mantener la seguridad en Kabul y sus alrededores.