El nuevo Aeropuerto de Teruel se ha situado en el panorama aeroportuario nacional y europeo con una instalación única en el continente: un aeropuerto pensado principalmente para acoger aviones destinados al estacionamiento prolongado, al desguace y reciclado de sus materiales y al mantenimiento.
Por este motivo, carece de torre de control, de edificio terminal y de radares de aproximación ILS, pues las operaciones se harán en condiciones de vuelo visual.