Los poco más de 40 empleados de la escuela de pilotos Top Fly, ubicada en el aeropuerto de Sabadell, cumplen hoy una semana de huelga sin que se hayan producido novedades que permitan vislumbrar una salida al conflicto.
La empresa está endeudada con proveedores y adeuda a los trabajadores retrasos en el pago de sus nómimas que equivalen a cuatro mensualidades. Además, unos 60 alumnos se encuentran realizando estudios, de los que 16 empezaron el pasado mes de octubre.
La empresa, que administra José Azemar, presentó en el Departament de Treball un expediente de regulación de empleo temporal para toda la plantilla. Los empleados no han recibido una respuesta positiva a su petición: cobrar dos mensualidades antes de acabar enero. Según han comentado los empleados, la empresa debe varias mensualidades del pago de un helicóptero biturtbina Ecureuil que adquirió de segunda mano hace unos años y en el que recientemente se ha invertido dinero para mantenerlo en vuelo. También, tiene aplazadas mensualidades de las cuotas a la Seguridad Social.
Otra vertiente de la situación crítica de la empresa es la base que tiene en Huesca, en la que varias decenas de estudiantes chinos cursaban estudios, en el marco de contratos con dos aerolíneas chinas. Los estudiantes, según los trabajadores, ya han regresado a su país. Top Fly tenía hasta hace pocos días nueve empleados en Huesca.
Texto, edición y foto: JFG