Durante los años 1950, especialmente en Alemania, ya existían algunos diseños de veleros deportivos a los que se les había instalado pequeños motores, que les permitían un despegue autónomo, evitando así la operación de remolque.
Durante los años 1950, especialmente en Alemania, ya existían algunos diseños de veleros deportivos a los que se les había instalado pequeños motores, que les permitían un despegue autónomo, evitando así la operación de remolque.