Durante la mañana del 5 de enero dos aeronaves C-130 H del Grupo de Aviación Nº 10, pertenecientes a la IIª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), aterrizaron en el Glaciar Unión, ubicado en el Continente Antártico a 1.200 kilómetros del Polo Sur.
Los Ministros de Defensa de Brasil y de Chile firmaron el lunes una declaración de intenciones para la participación de Chile en el programa del avión transporte militar KC-390, que proyecta construir la brasileña Embraer. En base a este acuerdo, la Empresa Nacional de Aeronáutica (Enaer), de Chile, comenzará las conversaciones acerca de su participación en el desarrollo del avión y el suministro de parte de la estructura. La Declaración también da inicio a las negociaciones con vistas a una futura adquisición de seis aeronaves KC-390 para equipar la Fuerza Aérea de Chile (FACH).
El pequeño bimotor turbohélice De Havilland Canada Twin Otter es un auténtico microbús del aire, que se desenvuelve como pez en el agua en los territorios más agrestes e inhóspitos del planeta. Se dejó de fabricar en 1988 y ahora la empresa canadiense Viking Air trabaja en la certificación de una versión mejorada. Un acierto, pues es un avión versátil.
Una prueba de su utilidad la encontramos en la noticia publicada en la web de la Fuerza Aérea de Chile. Da cuenta del vuelo de un avión De Havilland Twin Otter del Grupo de Exploración Antártico Nº 19, que trasladó al Continente Blanco a un grupo de científicos alemanes pertenecientes al Instituto de Investigaciones Polares Alfred Wegener (AWI).
Nueve mil horas de vuelo alcanzó el pasado 3 de febrero la Agrupación de Helicópteros de la Fuerza Aérea de Chile que se encuentra desplegada en Puerto Príncipe (Haití). Más que un conteo rutinario, detrás de esta cifra está la incansable labor de decenas de pilotos, mecánicos, tripulaciones y, en general, de las diez dotaciones anteriores que han aportado sus mejores esfuerzos al cumplimiento de las tareas asignadas por las Naciones Unidas en el país caribeño.
Embraer ha entregado esta semana las primeras cuatro aeronaves Super Tucano – de un total de 12 – a la Fuerza Aérea de Chile (FACH). El anuncio del contrato, hecho en agosto de 2008, es el resultado final de la competencia realizada por la FACH, que seleccionó al avión fabricado por Embraer como la mejor solución para el entrenamiento táctico de sus pilotos.
