La conjunción fatal de las condiciones climáticas de un octubre tremendamente caluroso, agravadas por una sequía prolongada, unidas a la mano del hombre, hicieron que se disparara el número de incendios en el noroeste español.
La conjunción fatal de las condiciones climáticas de un octubre tremendamente caluroso, agravadas por una sequía prolongada, unidas a la mano del hombre, hicieron que se disparara el número de incendios en el noroeste español.