Durante la mañana del 28 de agosto, mientras efectuaba una misión de vigilancia en el Golfo de Adén, el avión español ‘Orión’ D-4 recibió una llamada de emergencia procedente del mercante ‘Caribbean Carrier 1′, que estaba siendo atacado por una embarcación pirata a unas 120 millas de la costa norte de Somalia. El capitán del mercante informó que una embarcación con nueve personas a bordo se acercaba rápidamente, a la vez que efectuaba disparos sobre el puente del buque.