El observatorio espacial Herschel de la ESA ha agotado el helio líquido de su sistema de refrigeración, poniendo fin a más de tres años de observaciones del Universo más frío. La noticia no llegó por sorpresa: la misión comenzó con más de 2.300 litros de helio líquido, que se han evaporado lentamente desde el mismo momento en que se terminó de llenar el depósito del satélite el día antes de su lanzamiento, el 14 de mayo de 2009.