El pasado 25 de noviembre China dio un nuevo paso para convertirse en una potencia aeronaval. Dos meses después de la entrada en servicio de su nuevo portaaviones Liaoning, un J-15 (copia mejorada del Sukhoi Su-33 Flanker), aterrizó y despegó del portaaviones. A destacar que el caza despega sin ayuda de catapulta, solo con la potencia de sus dos motores de 12.500 kg. de empuje. La rampa elevada situada en la parte delantera del navío contribuye a la operación de despegue.
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