Los Juzgados de Santa Coloma de Farners (Girona) han juzgado a una barcelonesa, Àngels Monera, que se negó a hablar en castellano a los agentes de la Guardia Civil del aeropuerto de Girona. La mujer se enfrenta ahora a una multa de 200 euros acusada de una falta de respeto a la autoridad.
El detonante del caso, que tuvo lugar el pasado 3 de septiembre, fue una laca en spray que la madre de la mujer llevaba en el bolso de mano. Los agentes sostienen que Monera los llamó «franquistas» cuando le pidieron que hablara en castellano y que se puso el DNI en la boca.