Ayer quedó visto para sentencia en un juzgado de primera instancia de Barcelona el juicio civil contra los responsables de la escuela de pilotos Top Fly, que cerró en junio de 2011 dejando a 89 alumnos con la formación en distintas fases de realización. En las concluisiones finales, la fiscalía se ha adherido a las tesis de bogado de los demandantes, que solicitan la devolución del dinero que habían pagado y que en total supera los 4 millones de euros.