Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de las policías de Bélgica y de Holanda, han desarticulado una organización de “muleros” que utilizaba a niños y bebés para introducir cocaína por aeropuertos europeos. Volaban desde Sudamérica con cantidades de estupefaciente que oscilaban entre 1 y 5 kilos, y empleaban a menores como cobertura para no levantar sospechas e incluso para ocultar la droga entre sus pañales. Han sido detenidas 20 personas -16 en España, 2 en Bélgica y 2 en Holanda- e incautados 11 kilos de clorhidrato de cocaína.