El Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha adaptado sus instalaciones con nuevos criterios de eficiencia, aplicando medidas que favorecen el ahorro energético y reducen las emisiones de CO2 y consumo de agua. Para disminuir el consumo eléctrico, se ha programado el sistema de control de iluminación adaptándolo a los horarios de operaciones, de manera que se reducirá el nivel de luz en determinadas zonas cuando no haya embarques o desembarques. Con la aplicación de esta medida se prevé ahorrar 216.000 kWh/año, lo que equivaldría al consumo de energía eléctrica de 240 viviendas de 100 m2 en un año.