La empresa española Flightech Systems presentó ayer en Madrid el Altea-Eko, primer avión no tripulado destinado al uso civil que obtiene una matricula, que es EC-LYG, emitida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), hecho pionero en Europa. Precisamente, la presentación contó con la asistencia de Isabel Maestre, directora de AESA.
El avión tiene un peso máximo al despegue de 80 kg. y el fuselaje es de fibra de carbono, construido por la empresa Aernnova. Su autonomía de vuelo es de cuatro horas, pero no puede alejarse más de 100 km. del centro de control.
El Altea-Eko tiene 6 metros de envergadura. Su configuración es de ala alta con cola en H que dispone de un motor con hélice propulsora. El despegue y aterrizaje se realiza desde tierra sin ningún sistema de lanzamiento adicional. El vehículo va equipado con un sistema de control y comunicaciones operado desde tierra.
Está equipado con sensores/actuadores adaptados a las necesidades del cliente, sistemas de navegación mediante waypoints modificables en tiempo real, de comunicaciones de alta fiabilidad, encriptación y alcance y de transmisión y grabación de video de alta calidad. Cuenta con cámara térmica, luces anticolisión certificadas, transpondedor Modo S, conexión con torre de control más próxima para el control de tráfico aéreo y sistema de emergencia con paracaídas autónomo y sistema de activación redundante.
Según informa Fly News, «Flightech Systems comercializará el Altea-Eko por 2,7 millones de euros en un paquete que incluirá tres aviones, una estación de control de tierra y servicio postventa durante cinco años. Flightech Systems cuenta con 21 empleados, doctores en física, ingenieros aeronáuticos, electrónicos e informáticos y 27 accionistas».