Las flamantes nuevas tecnologías no solo se han erigido como un factor determinante para potenciar las relaciones interpersonales entre sus usuarios, sino que su relevancia ha ido mucho más allá y en nuestros días también se han convertido en un elemento fundamental para solucionar grandes problemas endémicos de la sociedad.
Uno de estos ámbitos es el la salud. Existen infinidad de ejemplos que lo ilustran, pero uno de los más recientes es el que personifica la empresa WeRobotics, una compañía con sedes en Suiza y Estados Unidos que se creó con la voluntad de determinar cómo se podrían utilizar los drones con finalidades sociales. Entre sus proyectos, que son muchos, existe uno de importancia capital: el que persigue la solución al problema de los mosquitos como portadores de distintas enfermedades.
En este sentido, la empresa, financiada por la potente Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), pretende propagar mosquitos macho esterilizados para poder paliar así la reproducción de los insectos en el medio natural. Ahora bien ¿cómo tienen pensado conseguir tal hazaña? Es en este punto donde aparece, precisamente, el rol de la empresa WeRobotics. En concreto, la compañía se marca como objetivo transportar los insectos esterilizados mediante sus drones. De momento, los drones de WeRobotics ya han realizado distintos experimentos y los resultados han sido más que satisfactorios: los mosquitos caen individualmente a un elemento de rotación del dron, y en solo unos pocos segundos pasan en otro compartimento, el último espacio antes de salir propulsados en el aire de modo seguro.
Según señala el cofundador de WeRobotics, Adam Klaptocz, dicha unión de la tecnología con la ciencia puede convertirse en un elemento clave para erradicar virus como el zika y disminuir significativamente la malaria. De momento cabe esperar, pero si las pruebas piloto que se están realizando en la actualidad tienen buenos resultados el avance será notorio.
Transportistas e informantes
Su presencia todavía es incipiente, pero se calcula que en unos (pocos) años su relevancia será casi omnipresente. Y el campo de la salud lo notará con frecuencia. No obstante, y hasta que este contexto no llegue, estos robots voladores ya han dejado muestras presentes de lo que pueden llegar a ser.
Una de las funciones capitales que tendrán en un futuro muy cercano será la de entregar medicamentos a personas que, por distintos motivos, como un desastre natural, un accidente o una situación bélica, por citar algunos ejemplos, no puedan llegar hasta ellos. O también la de transportar fármacos o suministros a centros sanitarios rurales muy alejados del bullicio de una ciudad.
Además, los expertos también explican que los drones podrán ser de gran ayuda para enviar en pocos minutos elementos vitales como un desfibrilador, o incluso para localizar personas desaparecidas o extraviadas en lugares remotos. Si vamos más allá, si hacemos volar una imaginación que será real, llegará el día en que la evolución genere ambulancias voladoras, unos medios de transporte que permitirán aterrizar allí donde los helicópteros no son capaces por las condiciones meteorológicas o por las singularidades del terreno.